Diego de León - Adviento e Inmaculada

La comunidad oblata de Diego de León se prepara para el Adviento

07.12.2010 19:00

El día 6, fiesta de nuestra Constitucion, la comunidad en pleno (actualmente 13 miembros), compartió un retiro presidido y animado por el P. Fermin. Se esmeró invitando a los participantes del mismo presentando la Encarnación del Señor como un camino, un itinerario : Dios que se hace hombre, el hombre que aspira a llegar a ser como Dios y la conjunción maravillosa: el Hijo de Dios hecho hombre, Jesús de Nazaret verdadero Dios y verdadero hombre.

Se nos invitó a tomar conciencia de la necesidad de la Conversion en nuestra vida: que es volverse a ese Dios que nos sale al encuentro y entrar a vivir la reconciliacion con El y con los hermanos.

Por la tarde se realizó un compartir fraterno sobre las experiencias vividas durante este tiempo de gracia. Se hizo una pequeña evaluacion del proyecto comunitario pero sobre todo se comprobó que los objetivos propuestos a primeros de año se iban poco a poco llevando a la práctica.

La oración comunitaria de la hora intermedia y las visperas de la tarde cobraron una gran importancia. Hemos vivido una preparación al Adviento y por ende a la fiesta de la Inmaculada, con alegría y con seriedad. Gracias a todos por vuestra participacion y por vuestro saber estar. Gracias Fermín por tus acertadas y sentidas reflexiones.

En otro orden de cosas, el P. Javier (que se encuentra haciendo un año sabatico en nuestras comunidad, ha sido quien ha ido desgranando los misterios de la Virgen en la preparacion a la fiesta de la Inmaculada (para nosotros la fiesta de nuestra Patrona). Ha habido una concurrencia "respetable" que ha seguido animosamente cada uno de los dias las reflexiones de nuestro hermano. Que el provecho y la aplicacion a la vida práctica dé los frutos que el Señor espera. Que seamos como María que "docil a la palabra de Dios" pronunció un sí que no tenía vuelta atrás. Su si es para nosotros un signo de fidelidad, un modelo tambien de entrega y servicialidad. Ojala aprendamos de ella a ser cada día que el Señor nos regale, autenticos misioneros oblatos de María Inmaculada.