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San Eugenio y San Alfonso Servicio Oblato de Comunicaciones

Visto en www.omiworld.org


En un sitio de internet italiano, hemos encontrado un poco de historia tal vez desconocida para muchos oblatos (http://goo.gl/RiTvn).

En enero de 1828, apareció por primera vez la vida de San Alfonso, fundador de los redentoristas, en francés. Con el fin de difundir la devoción y las obras del Beato Alfonso de Ligouri, el Padre Eugenio de Mazenod, fundador de la congregación de los Oblatos de María Inmaculada, y más tarde Obispo de Marsella, reunió toda la documentación necesaria para realizar la biografía del gran Siervo de Dios. Cargado con mucho trabajo, el Padre De Mazenod confió la tarea al Padre Jeancard, un joven sacerdote talentoso que acababa de entrar en la congregación.

La prensa tuvo palabras de elogio. Especialmente dignos de mención fueron los capítulos de teología moral, que han sido evidentemente escritos por su estimado superior y no por el joven sacerdote sin experiencia. Se lee allí: “Su teología moral fue recibida con grandes aplausos por una multitud de obispos y teólogos en Alemania, en España, en Francia: en una palabra, en todo el cristianismo”.

Monseñor de Mazenod había fundado su instituto para trabajar en la evangelización de los pobres. Estuvo presente en la beatificación de Alfonso. El nuevo fundador lo eligió como patrono de sus misioneros de Provenza. Fue él quien erigió, en 1818, en su iglesia de Aix, el primer altar dedicado a este santo doctor en Francia. Más tarde, con el Cardenal Gousset, fue el promotor más entusiasta de su teología moral.

El primer homenaje público al Beato Alfonso, que se pronunció en su día festivo, llevó al milagro de una curación instantánea. La octava solemne de la fiesta atrajo a una multitud de gente. El Padre de Mazenod escribió: “Pronto habrá muchas más velas resplandeciendo en el altar del Santísimo que en el de la Virgen”. (Vita di S. Alfonso del P. BERTHE, 1I, p. 671-72).

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