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JÓVENES ESPAÑOLES EN EL 25 ANIVERSARIO DEL MGC


El fin de semana del 26, 27 y 28 de Abril tuvimos la oportunidad de vivir una experiencia única en el 25º aniversario del inicio del MGC (movimiento  juvenil Construir) en Italia. Y fue una experiencia muy bella, compartir en comunidad 3 días con 200 jóvenes italianos, los cuales nos acogieron de manera excelente, y nos ayudaron en cualquier necesidad que nos surgiera, estando muy atentos, especialmente en la traducción de los testimonios que las personas del movimiento nos regalaron a todos los jóvenes que allí nos encontramos.
Estos tres días han sido para nosotros un regalo en muchos aspectos. Han sido tres días intensos, de vivencias incomparables con las que habíamos tenido antes. Todo era nuevo, la gente, los testimonios, el idioma, el país y aunque al principio íbamos muy contentos y con grandes expectativas, también albergábamos algo de duda por lo que nos íbamos a encontrar.
Y nos encontramos allí por un único motivo, una única fuerza que nos une, mucho más grande que cualquier posible dificultad (que después no fue tal) que pudiera surgir con el idioma. Y no es otro motivo que una experiencia fuerte de Dios, lo cual hace que tengamos que comunicarlo a todos.
Han sido tres días en los que hemos experimentado en grande el amor de Dios en cada una de las personas con las que hemos estado, y viviendo a “ fondo” el aniversario del movimiento oblato que siguen los jóvenes en Italia.
Una experiencia en la cual ellos comparten una vida en comunidad, una experiencia ni más, ni menos, propuesta por San Eugenio, y que ellos han acogido con alegría, y como decía el fundador de los oblatos: “Caridad, caridad y caridad… y fuera el celo por la salvación de las almas”, algo que provoca que no puedan guardar todo esto en su interior y lo tengan que transmitir allí donde van, una experiencia de familia.
Para nosotros, acostumbrados a menos gente, el poder vivir esos días con 200 personas unidas por un común, por el amor a Jesucristo y a todos los hermanos viviendo según el carisma oblato de San Eugenio, han sido un regalo que nos hemos traído a España con el único propósito de poder transmitir todo lo que hemos vivido a nuestros jóvenes y adolescentes de aquí de Aluche y de España para que un día este regalo lo podamos tener también aquí y que nosotros colaboremos por ello. Como nos decían ellos “rezamos por vosotros, ojalá que dentro de unos años, podamos estar celebrando esto mismo en España en unión de los dos países como provincia mediterránea que somos”.
Con todo esto, sentimos una alegría inmensa y, porque no decirlo, un vuelco al corazón, replantearnos nuestra vida de fe: como vivimos fe, como la queremos vivir y como transmitir esa alegría, esa experiencia  en nuestros  círculos más cercanos: Con nuestra familia, nuestros amigos, en clase, e incluso, en nuestra comunidad parroquial y vivir esto con un corazón grande como el mundo.
Aparte de esto, nos llevamos en el corazón muchos ejemplos de vida, muchos reencuentros con viejos conocidos e infinidad de nuevas amistades y varías comunidades que a buen seguro nos tendrán presente en su corazón y en sus oraciones, y que desean que esta experiencia que hemos vivido y sentido, y que pronto se iniciará en España con la intercesión de los beatos mártires oblatos, se transmita a los jóvenes y estos respondamos generosamente a esta llamada.
Un millón de gracias a las bellísimas personas que hemos conocido y que nos han hecho vivir esto con tanta intensidad, a las personas que han hecho posible que pudiésemos estar allí para vivir esto y poder crecer con ello personalmente, y a Dios que nos acompaña en todo momento.
Por último para vosotros y nosotros jóvenes, tenemos que transmitir esto a nuestros amigos, compañeros… y solo decir una frase que nos dijeron en el encuentro: “De los jóvenes y para los jóvenes”. Nos toca a nosotros ponernos a trabajar.

José Luis, Nacho y Vero









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