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Semana Santa en la Reserva

Desde Venezuela, a través del p. Sante Ronchi omi, nos llega este relato de la Semana Santa en la Reserva de Socopó, donde estuvo junto al p. Giovanny y p. Nené, los cuatro jóvenes que están realizando una experiencia vocacional en la Casa Vocacional, un grupo di jóvenes y mujeres de la Familia oblata de Palo Gordo, Santa Barbara y Maciques.
El siguiente texto lo ha escrito Martin, uno de los jóvenes que está de experiencia vocacional.
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Existe una zona llamada La Reserva Ticoporo, ubicada en el Estado Barinas, Venezuela. Es una gran extensión de tierra en la que se cultiva gran variedad de frutas, verduras y hortalizas, además de la producción ganadera, lo que la hace una zona de gran abundancia. Sin embargo, solo existe una parroquia diocesana en toda esta tierra bendita, que es realmente muy grande, de manera que el párroco no puede abarcar todo el territorio y a una gran cantidad de fieles les queda imposible acudir a la misa. Esta es la razón por la cual partimos allí de misión en los tiempos fuertes de Semana Santa y Navidad para llegar hasta los sectores más abandonados, cumpliendo con el deseo de nuestro fundador. Con nosotros suelen venir unos cuantos laicos comprometidos pertenecientes a la Familia Oblata, ellos nos ayudan en las labores que realizamos.
La dinámica suele ser la siguiente: nos dividimos en 3 grupos (para poder abarcar mas espacio), cada uno dirigido por un padre acompañado de sus laicos. Llegamos a la zona correspondiente un día antes de comenzar la misión para instalarnos en nuestro aposento, que puede ser en la capilla del sector o en una casa de familia. La mayor parte del tiempo se va en la evangelización que hacemos casa a casa, lo cual es muy bueno pues nos acerca más a la gente con sus problemas y preocupaciones, allí les invitamos a las celebraciones de la eucaristía y a las actividades diversas (solemos hacer encuentros recreativos y catequéticos con los niños y jóvenes) que realizamos. Algo que me llamó mucho la atención era ver la cantidad de gente que se acercaba al sacramento de la reconciliación, esto motiva mucho pues podemos ver que realmente estamos llegando a donde nos necesitan.

Las personas son muy amables y generosas, siempre nos colaboran con cualquier cosa que necesitemos y no se hacen llamar dos veces a participar en las actividades, y realmente ha sido una experiencia muy buena la de estar allí de misión, aunque no siempre es fácil el trabajo, es muy edificante y nos ayuda a crecer como personas ya que nos acerca más a la humildad de la gente. PAUPERES EVANGELIZANTUR.








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