En marzo celebra la Iglesia la solemnidad de San José, esposo de la Virgen María. Su particular vocación es acogida en el sueño tocado por Dios.
La oración vocacional de este mes puede ayudarnos a distinguir los sueños en los que Dios habla de aquellos otros momentos en los dormimos mientras la vida pasa. Porque la pregunta que siempre queda es: Tú, ¿sueñas o duermes?
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